El despido objetivo

El despido por causas objetivas es una figura importante en el ámbito laboral español que permite a los empleadores poner fin a la relación laboral por razones de tipo económicas, técnicas, organizativas o de producción. A diferencia del despido disciplinario, en el que se alega un incumplimiento grave por parte del empleado, el despido por causas objetivas se basa en circunstancias que no están relacionadas con la conducta del trabajador. A continuación, exploraremos en detalle la normativa que regula este tipo de despido en España y el procedimiento que debe seguirse.

Las causas objetivas que pueden llevar a un despido, y que vienen reguladas en el artículo 52 Estatuto de los Trabajadores, son las siguientes:

Causas económicas

Se dan cuando la empresa atraviesa dificultades económicas que hacen necesario reducir su plantilla para asegurar su viabilidad. Esta es, sin lugar a duda, la causa más utilizada para defender los despidos objetivos.

Se entiende que concurren causas económicas cuando de los resultados de la empresa se desprenda una situación económica negativa, en casos tales como la existencia de pérdidas actuales o previstas, o la disminución persistente de su nivel de ingresos ordinarios o ventas.

En todo caso, se entenderá que la disminución de ingresos es persistente si durante tres trimestres consecutivos el nivel de ingresos ordinarios o ventas de cada trimestre es inferior al registrado en el mismo trimestre del año anterior.

Es decir, si se da el supuesto anterior, la causa económica está justificada, es un criterio objetivo. No obstante, si no se diese, todavía podrían alegarse causas económicas válidas cuya valoración como suficientes o no para justificar el despido depende del criterio de las partes, o de tercero independiente, como un juez.

Causas técnicas

Se dan cuando surgen cambios en los medios o instrumentos de producción que requieren la reestructuración de la plantilla.

Causas organizativas

Se dan cuando se producen cambios en la organización de la empresa que afectan a la plantilla, como cambios en los sistemas de trabajo o en la distribución de tareas.

Causas de producción

Se dan cuando se producen variaciones en la demanda de los productos o servicios que ofrece la empresa.

Es importante destacar que el empleador debe acreditar y justificar adecuadamente la existencia de una de estas causas para que el despido sea considerado válido.

Analizadas las cuestiones de fondo, vamos a analizar las puramente formales, siendo tan importantes unas como otras en tanto no cumplir con los formalismos necesarios puede llegar a invalidar el despido por causas objetivas, convirtiéndolo en improcedente.

Formalidades del despido objetivo

El procedimiento para llevar a cabo un despido por causas objetivas en España es riguroso y se establece para garantizar los derechos de los trabajadores afectados. A continuación, se describe el proceso paso a paso:

  1. Comunicación al trabajador: El empleador debe notificar por escrito al trabajador la decisión de extinguir su contrato de trabajo por causas objetivas. En esta comunicación, se deben especificar claramente las causas que justifican el despido y la fecha en que se hará efectivo.
  1. Plazo de preaviso: El trabajador debe recibir un preaviso mínimo de 15 días antes de la fecha de extinción del contrato. Durante este período, el trabajador sigue desempeñando sus funciones y tiene derecho a una reducción de la jornada laboral con una disminución proporcional del salario durante el preaviso. El incumplimiento de este formalismo no invalida el despido, pero da derecho al cobro de tantos días de salario como días de preaviso se hayan dejado de respetar.
  1. Con la carta de despido se debe presentar la documentación que justifique la causa objetiva del despido y las medidas adoptadas para intentar evitarlo o reducir sus efectos. En su defecto puede simplemente comunicarse su puesta a disposición del trabajador o de cualquier representante designado por éste.
  1. Notificación a representantes de los trabajadores: Si la empresa tiene un comité de empresa o delegados de personal, el empleador debe notificarles la decisión de despido por causas objetivas. Además, debe presentar una documentación que justifique la causa objetiva del despido y las medidas adoptadas para intentar evitarlo o reducir sus efectos.
  1. Indemnización: El trabajador tiene derecho a recibir una indemnización de 20 días de salario por año de servicio, con un máximo de 12 mensualidades. Esta indemnización es independiente de cualquier otro tipo de indemnización que pueda corresponder al trabajador. Al contrario de lo que sucede con el despido improcedente, la indemnización debe figurar en el finiquito u hoja de liquidación, no siendo imprescindible su reconocimiento en fase judicial o de conciliación. La misma estará exenta de tributar y de cotizar.

Procedimiento posterior

Si el trabajador considera que el despido es injustificado, puede impugnarlo ante el Servicio de Mediación, Arbitraje y Conciliación (SMAC). En este caso, se intentará llegar a un acuerdo entre las partes a través de la mediación.

Si no se alcanza un acuerdo en la fase de mediación, el trabajador puede presentar una demanda ante los juzgados de lo social para impugnar el despido. En este proceso, el empleador deberá probar la existencia de la causa objetiva y que ha seguido el procedimiento legalmente establecido.

Si el juez declara el despido como improcedente, el trabajador tiene derecho a ser readmitido en su puesto de trabajo o a recibir una indemnización mayor, en concreto de 33 días de salario por año trabajado con un máximo de 24 mensualidades. En caso de que se considere procedente, el contrato se extinguirá y el empleador deberá abonar la indemnización correspondiente, si no lo hubiese hecho ya.

En resumen, el despido por causas objetivas es una figura importante en la normativa laboral española que permite a las empresas ajustar su plantilla en situaciones de dificultades económicas, técnicas, organizativas o de producción. Sin embargo, este proceso está sujeto a un estricto procedimiento legal que busca garantizar los derechos de los trabajadores afectados y evitar despidos arbitrarios. Si te encuentras en una situación parecida o similar cuenta con MANTRICO para asesorarte, estaremos encantados de ayudarte.

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